jueves, septiembre 14, 2006

Lambretta robada

¿Y ahora qué pasa, eh?

Me llamó muy pronto por la mañana un agente de voz grave, me dijo que si Yo había denunciado en diciembre el robatorio-hurto de una motocicleta. Dije que sí, claro. El veco ese uniformado se referia a nuestra querida Lambretta, la misma que nos robaron delante de casa nueve meses atrás.
El veco-ladrón sabía lo que se hacia, pues pudo burlar el candado de la moto y llevársela a pie en dirección Mayor de Gracia. Y ya nunca más se supo. Hasta esa mañana, claro.

Y ahí estaba yo, a las 8:45 de la mañana, aún muy dormido, goborando por el celular con el comandante ese del cuerpo de Mossos d'Esquadra sin acabar de dar crédito a lo que el veco ese me estaba contando. Y Yo decía que si que si que si, y que gracias gracias gracias. Me dijo que iteara al depósito del Litoral a recogérla y, que si tenía algún problema, que me pusiera en contacto con la comisaría de Sants-Montjuïc. Adiós y Gracias le dije Yo con un tono muy de caballero educado. Poco que me esperaba Yo tener los problemas que tuve.

Por la tarde me fuí smecando hacia el depósito ese. Allí dí la matrícula y allí empezaron las malas notícias. Una moto con esa matrícula no estaba en ningún depósito, la china esa de detrás de la malenca y acristalada ventana hizo un poco de investigadora y nada de nada. ¡Yarboles! Pensé para mis adentros, y maldecí a todos los relacionados con mi desgracia mil veces o más. Luego pensé en el comandante y llamé a la comisaría. Nada. Tampoco sabían nada.

Podía ser que me llamara un mosso de otra comisaría... Podía ser que aún no la hubiera recogido la grua... Podía ser que se les cruzara mi denúncia con otra moto recuperada... ¡Yarboles grandes y abolchados! Y me fuí otra vez a casa pero esta vez sin smecar.

¿Y ahora qué pasa, eh?

A las 8:45 del dia siguiente llamé Yo a la comisaría y le metí el sermón al veco del teléfono. Me dijo que investigaría y que me llamarían en saber algo. Al cabo de poco me llamó el veco de el día anterior. Me dijo que la moto estaba allí y que no tenía matrícula, y que por eso no la habían encontrado... Glupo, pensé, habérmelo dicho ayer. Que tenía que preguntar por el núnero de bastidor. Adiós y Gracias le volví a decir con un tono muy de caballero educado.

A las 5 de la tarde estaba Yo de nuevo en el depósito con una matrícula acabada de salir de la prensa y una máquina de remachar en la bolsa.

Cuando la china que el día anterior me había mirado con unos glasos que me mostraban desconfianza videó que Yo tenía razón me pidió mil disculpas. Me dijo dónde estaba la moto, C-32, en la otra punta del depósito.

Nuestra querída Lambretta ya no era negra, era marrón, el color de la capa gruesa de barro y polvo que la cubría por completo, supuse que en nueve meses nunca le lavaron el litso. También tenía el piloto trasero roto, le faltaba el cófano izquierdo, el derecho estaba rallado, le faltaba el contacto de las llaves y tenía el faro delantero medio colgando y medio roto. El guardabarros delantero también estaba malherido...

Me la quise llevar. La china me empezó a poner pegas, y me confesó que la culpa era suya,o de ellos, o de algún glupo que algún dia hizo mal su faena y la registraron dva veces, o algo por el estilo, me dijo. Me empecé a poner furioso por dentro, y creo que por fuera un malenco también. La china me dijo que intentaria darme una solución.

Así que eran las 18:30 y me estaba dirigiendo en taxi a la otra punta de Barcelona, la Comisaria de Sants-Montjuïc, al lado de Can Tunis. Tenía que manifestar los daños que presentaba la moto y cerrar de ese modo la denúncia. Con eso me dejarían llevarme la moto.

Después de más de dva horas en Comisaría, estaba de vuelta hacía el depósito. Me había gastado 20 Euros en taxis. ¡Yarboles!

Ahora si que no hubo problema y me fuí empujando la moto hacia nuestro domo. Al cruzar la esquina le di unas patadas al pedal de arranque y la encendí. Se notaba que no le habían dedicado nada de cariño. Estaba un malenco tullida i le costaba caminar.

¿Y ahora qué pasa, eh?

En los días siguientes mi objetivo fué ponerla a punto. La lavé bien, el motor con gasolina esa de la joroschó. Limpié el carburador, el corazón de nuestra querida protagonista. Lo monté y le hice el reglaje. Puse una tulipa que tenia de sobras y una bombilla en el piloto trasero. Cambié la bombilla del piloto delantero. Compré un contacto de llaves y lo instalé. También compré el cófano, lo lijé y pinté. Luego fuí a la itv y la pasé. Todo estaba ya a punto para volver a las andadas por las bolches y malencas calles de Barcelona...



¿Y ahora qué pasa, eh?

Ahora pienso en el veco ese glupo que cazaron con la moto sin matricula y pienso: ¿y no hubiera pasado mas desapecibido sin quitarle la matrícula? Glupo.



Glosario Nadsat-Castellano:

bolche: grande
china: mujer
domo: casa
dva: dos
glasos: ojos
glupo: estúpido
goborar: hablar
itear: ir
joroschó: bueno, bien
litso: cara
malenco: pequeño
nadsat: adolescente
smecar: sonreír
veco: individuo, sujeto
videar: ver
Yarboles: cojones

1 Comments:

Blogger endrino said...

veo que si eres de lambretta, el telefono es 934427273
saludos

01:01  

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